UNA NUEVA PRIMAVERA ESPIRITUAL


«Si se promueve la lectio divina con eficacia, estoy convencido de que producirá una nueva primavera espiritual en la Iglesia… La lectura asidua de la Sagrada Escritura acompañada por la oración permite ese íntimo diálogo en el que, a través de la lectura, se escucha a Dios que habla, y a través de la oración, se le responde con una confiada apertura del corazón… No hay que olvidar nunca que la Palabra de Dios es lámpara para nuestros pasos y luz en nuestro camino»

Benedicto XVI, 16 septiembre 2005


HISTORIA Y PASOS DE LA LECTIO DIVINA




INVOCACIÓN AL ESPÍRITU SANTO





domingo, 15 de noviembre de 2015

ORACIÓN DE SANACIÓN FÍSICA E INTERIOR.


De la misma manera que Jesús sanó y liberó hace dos mil año así lo sigue haciendo hoy por medio de los que creen profundamente en Él. No sólo nos sana y libera físicamente sino también interiormente, nuestra alma, nuestro espíritu y nuestra mente.
ORACIÓN :
Ven a mi Señor Jesús. Tócame. Toca mi cuerpo. Toca mi mente. Toca mi alma. Envía tu Espíritu Santo a mi mente Señor Jesús, como enviaste tu Espíritu Santo a los Apóstoles. Sáname Señor como sanaste a todos los enfermos que te buscaron. Yo te alabo Señor Jesús. Yo te agradezco Señor Jesús.
Perdóname Señor. Perdona mis pecados. Limpia mi mente. Limpia mi imaginación. Limpia mis sentimientos. Toca mi cólera. Toca mis frustraciones de la vida. Fortaléceme Señor Jesús. Gracias Señor por tocarme como tocaste a Jeremías y a Ezequiel. Gracias Señor por tu toque sanador y por darme tu Santo Espíritu. Gracias Señor, alabado seas Señor. Yo te venero Señor. Gracias Señor. Ven a mí Señor. Quédate conmigo Señor.
Perdona mis pecados. “Perdona los pecados y errores de mi juventud”. Perdona a mis padres. Perdona a mis ancestros. Límpiame Señor Jesús. Remueve la esclavitud de mi vida y mi familia. “He pecado contra Ti Señor, ten piedad de mi y sáname. Tócame Señor. Toca mis pensamientos. Toca mis sentimientos. Toca mi cólera. Toca mi debilidad. Toca mi espíritu implacable. En Isaías 1:18 Tu dijiste que aunque mis pecados sean como el rojo más vivo, Tú Señor los dejarás blancos como la nieve; aunque sean como tela teñida de púrpura, Tú los dejarás blancos como la lana.
Desde el momento de mi concepción he sido un pecador. He odiado por mucho tiempo. No podía perdonar a las personas que me han ofendido. Dame fuerzas para perdonar a los que me han ofendido. Perdón Señor. Pues he pecado en mi cólera (Ef. 4:26). Señor Jesús, cuando estabas en la cruz dijiste: “Padre perdónalos, porque no saben lo que hacen” (Lc. 23:34). Señor Jesús, Tú perdonaste a todos desde la Cruz. Ayúdame para perdonar a quienes me han ofendido. Cuando ellos me hirieron, ellos estaban esclavizados por el pecado y el demonio. Ellos no sabían lo que hacían. No los castigues Señor Jesús. En Tu Santo Nombre, perdono a____________ que abusaron de mi cuerpo y mi alma. En Tu Santo nombre perdono a ___________y a todos los que me han dañado, física, mental o emocionalmente. En Tu Santo nombre yo los bendigo, en Tu Santo nombre yo los amo. Gracias Señor por la libertad interna.
Fortaléceme Señor Jesús con Tu Espíritu redentor. Úngeme Señor Jesús con el poder de tu Espíritu Santo. Riega sobre mí Tu Espíritu sanador. Tócame Jesús con Tu mano sanadora. Sáname Señor. Sana mi mente, mi alma y mi espíritu. Sana mis sentimientos. Sana mi imaginación. Sana mi memoria. Sana mi intelecto. Sana mis genes. Sana mis cromosomas. Sana _________.
Tócame Jesús. Toca mi cerebro. Toca mi sistema nervioso. Toca mis ojos. Toca mis sentimientos. Toca mis oídos. Toca mi cara. Toca mi piel. Toca mi garganta. Toca mis brazos. Toca mis palmas. Toca mi pecho. Toca mi corazón. Toca los músculos de mi corazón. Toca mis venas y arterias. Toca mi columna. Toca mis huesos. Toca mis pulmones. Toca mis riñones. Toca mi hígado. Toca mi estómago. Toca mis intestinos. Toca todos mis órganos internos. Toca mis caderas. Toca mis articulaciones. Toca mis rodillas y codos. Toca mis pies. Toca ___________. Toca cada parte de mi cuerpo. “Tú has creado cada parte de mi cuerpo” (Salmo. 51) Proclamo que tienes el poder para sanarlo. Sana cada parte de mi cuerpo. Yo soy tuyo y Tú me perteneces. Sáname Señor Jesús. Sana a mis familiares ____________. Sana a mis amigos y vecinos____________. Sana a mis enemigos _________, si es que los tengo. Sáname Señor como sanaste a todos que te lo pidieron cuando estabas en medio de nosotros. (Jn. 5:6-8, Mt. 9:20-22) Gracias Señor. Alabado seas Señor.
Alabado seas Señor Jesús. Gracias Jesús. Alabado seas Espíritu Santo. Gracias Espíritu Santo. Sáname Señor. Sáname Señor. Aleluya. Alabado seas, Señor. Amén